La historia de la Casa Funeraria de Lázaro Costa data de mediados de los mil ochocientos cuando la familia Costa decide dejar Italia y migrar a la Argentina en busca de realizar sus sueños. Justamente ese mismo año nace Lázaro, quien se convertiría en un gran compañero de su padre.
Con veintiséis años de edad, Lázaro decide abrir su propia cochería, negocio al que se dedicaban varios de sus amigos. Estas carrozas eran traídas del continente europeo y muchos de ellos eran diseñados a medida. Con el nacimiento de José, hijo de Lázaro la cochería se convirtió en Casa de Servicios Funerales y su sede de atención era la Av. Callao esquina con Av. Santa Fé, en aquel entonces, éstas eran calles fuera de la ciudad.
La Casa de Servicios Fúnebres de Lázaro Costa era una empresa de vanguardia y prestigio, no sólo por su excelencia en el servicio sino también por ser la primera casa fúnebre que trajo a la Argentina los vehículos eléctricos y estableció el auto tipo fúnebre, tan usado hasta hoy en día por su elegancia.
Muchas familias tradicionales del país con gran renombre, así como otros personajes famosos han utilizado los servicios de Lázaro Costa desde hace de más de un siglo, haciendo que esta empresa sea la más prestigiosa del rubro. Esta preferencia se debe a los años de experiencia que lo respaldan y al prestigio bien ganado a través de las generaciones. Hoy en día esta Casa Funeraria sigue teniendo como sede principal el local de la Av. Callao y además de dos sucursales en San Isidro y otra en Lomas de Zamora.