Funeraria Gaviria tiene su historia, ya en el año mil ochocientos ochenta y siete, el señor Mariano Gaviría, se instaló en la ciudad de Bogotá con un pequeño taller donde fabricaba muebles y ataúdes, pues era costumbre hacerlo con anticipación y los mismos se guardaban en las mismas casas a la espera del deceso.
A través del tiempo, y gracias a los pedidos que iban incrementándose, necesitó encontrar un lugar más adecuado para hacer su trabajo. Años más tarde el señor Gaviría decide importar un coche fúnebre desde Europa, que era tirada por dos percherones con penachos negros en pluma de avestruz y sus vidrios eran de cristal de roca, lo que indicaba una gran elegancia y gran porte.
En el año mil novecientos cuarenta y cinco importó el primer auto fúnebre que prestó servicios en Bogotá. La funeraria Gaviría se convierte en el año mil novecientos cuarenta y ocho las primeras salas de velación en el barrio de Palermo.
A lo largo de los años la funeraria fue creciendo y prestando sus servicios con la sobriedad y elegancia que siempre la caracterizaron, siendo muy importante para las familias tener un sentido homenaje para sus seres queridos.